Las costas gaditanas son un gran reclamo para la práctica de los deportes acuáticos, a la vez que albergan ecosistemas de alto valor ecológico. De este modo, el Surf, Kitesurf y Windsurf, entre otros, pueden suponer una amenaza para la conservación del medio ambiente marino y las aves silvestres, si estos se practican sin arreglo a la normativa ambiental.
Un ejemplo paradigmático en España: Los Lances
Uno de los mejores ejemplos de esto en el litoral español lo encontramos en la laguna costera de la playa Los Lances, en Tarifa, declarada en 1989 Espacio Natural Protegido y perteneciente a la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) del Estrecho. La zona protegida de esta laguna, situada en la desembocadura de los ríos de la Jara, de la Vega y Arroyo del Salado, cuenta con más de doscientas hectáreas al oeste de la población de Tarifa, abarcando también el cordón dunar, la llanura litoral y el pinar costero. Se considera uno de los enclaves esenciales para las aves en el sur de la Península Ibérica, al formar parte de la ruta migratoria de aves entre Europa y África. Una gran variedad de especies, entre las que se encuentra el Chorlitejo Patinegro en peligro de extinción en Andalucía, crían, descansan y comen en este valioso paraje durante sus migraciones y períodos de invernada. Se trata, sin duda, de una parada estratégica y fundamental para la supervivencia de miles de aves migratorias.
Son varias las medidas que se han llevado a cabo para evitar la presencia de deportes acuáticos, especialmente el Kitesurf, cuya práctica está prohibida en la laguna: hileras de postes de madera perpendiculares a la dirección de los vientos, campañas de sensibilización, ordenanza municipal con sanciones económicas de hasta tres mil euros, limitadores a la circulación en los aparcamientos cercanos…Y sin embargo, se siguen cometiendo infracciones de manera continua frente a la pasividad de todas las autoridades competentes.
Otro lugar con impacto medioambiental de los deportes acuáticos lo encontramos en el Paraje Natural de las marismas del Río Palmones, donde también está prohibida su práctica desde 2013. El conflicto surge en playas cercanas – dentro del mismo área – como la del Rinconcillo y Palmones, donde el kitesurf y otros deportes siguen desarrollándose a pesar de la prohibición.
El impacto de los deportes acuáticos en las aves
El impacto de deportes acuáticos como el kitesurf en la avifauna está bien documentado (Krüger, T. 2018) y su efecto pernicioso es uno de los principales problemas que soportan las aves que crían y descansan en el Paraje. Esta es una práctica conocida por todas las administraciones con competencias: la Junta de Andalucía a través de sus técnicos y agentes de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Tarifa y las fuerzas de seguridad competentes: Policía Local y Guardia Civil. Sin embargo, hasta la actualidad no se han acometido las acciones necesarias para evitar esta práctica ilegal en el Paraje.
Son muchas las formas en las que deportes populares en la zona como el kitesurf y windsurf pueden deteriorar estos espacios protegidos. El principal impacto es la presencia de practicantes de estos deportes en las zonas restringidas, perturbando la reproducción, alimentación y descanso de las aves. La respuesta inmediata de la vida silvestre a la perturbación son cambios en su comportamiento, y sus efectos a largo plazo incluyen alteraciones en el comportamiento y productividad de los individuos, así como cambios en la abundancia, distribución y demografía de sus poblaciones y efectos en la composición de especies y las interacciones de las comunidades (Knight, R.L. & Gutzwiller, K.J. 1995).
Prueba de todo esto es que la diversidad dentro de la comunidad de aves del Paraje Natural de Los Lances está en descenso, como se puede ver en la siguiente gráfica del índice de Shannon (H) realizada con los datos obtenidos por los técnicos de la Junta de Andalucía de los últimos 17 años:
Varias especies de aves sufren las molestias en este importante lugar para la alimentación, el descanso y la cría, lo cual puede afectar a sus poblaciones. Por ejemplo, la Gaviota de Audouin, una especie amenazada en Andalucía y catalogada como Vulnerable en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, ha descendido sus efectivos de manera muy importante en este mismo período de tiempo en el Paraje Natural de Los Lances.
Estos impactos negativos han sido confirmados por el estudio realizado por la Fundación Migres (Martín, B. et al. 2015) en el cual los resultados muestran que un rápido aumento en el uso recreativo del Paraje ha reducido dramáticamente el número de aves limícolas y gaviotas en el área, limitando la capacidad de este sitio estratégico como zona de descanso durante la migración
El impacto en el Turismo de Naturaleza
Además del impacto negativo en la conservación de la flora y la fauna, otro de los perjudicados por esta situación es el Turismo de Naturaleza. Este sector turístico emergente es una fuente de ingresos para la región de creciente importancia, que se va viendo consolidada en el municipio con la presencia de varias empresas especializadas. Este cada vez mayor número de visitantes tienen, en su mayoría, un alto poder adquisitivo, y pernoctan en el municipio de Tarifa. La infracción constante de la normativa y la permisividad de las autoridades está en este caso afectando a un sector económico de gran relevancia y ambientalmente sostenible.
¿Qué podemos hacer para conservar Los Lances y otros ecosistemas costeros?
A continuación, detallamos algunas medidas que los deportistas pueden tener en cuenta a la hora de respetar tanto nuestros espacios protegidos a nivel local como el medioambiente a nivel global y reducir dicha huella a varios niveles:
- Conocer y respetar la normativa de los espacios protegidos, siendo consciente de que nuestra actividad tiene un impacto en el medio en el que la practicamos.
- Sensibilizar a nuestro entorno sobre los valores de estos espacios para generar conciencia y aumentar el respeto de la sociedad sobre ellos.
- Notificar a las autoridades cuando se observen prácticas que incumplan con la normativa de los espacios protegidos.
- Si contratas una escuela para aprender a practicar Kitesurf, asegúrate de que esta cumple con la normativa ambiental, incluyendo el respeto a los espacios naturales protegidos.
- Evita que tus mascotas estén sueltas en los espacios naturales como Los Lances, algo que también está reflejado en su normativa.
- Debe practicarse el reciclaje y reutilización del material utilizado (cometas, tablas, neoprenos), procurando el uso de segunda mano siempre que sea posible y no se comprometa la seguridad.
- Está creciendo el uso de materiales orgánicos en la fabricación de equipamiento, como las tablas. Estos materiales generan aproximadamente la mitad de material de desecho que generaría una tabla normal, fabricada a partir de derivados del petróleo y plásticos (que a su vez propician emisiones de carbono a la atmósfera)
- Debe optarse siempre por adquirir equipo que sea de la primera calidad y tenga una vida útil larga con el adecuado mantenimiento.
- Los practicantes de deportes como el kitesurf deben contribuir a la conservación de los espacios naturales recogiendo siempre sus desperdicios y advirtiendo a otras personas, pues qué mejor que ellos para transmitir el amor por el mar y la naturaleza y vigilar dicho entorno.
- Por último, hay que procurar evitar la emisión de gases contaminantes, priorizando el paseo o el uso de bicicletas siempre que se pueda, o incluso procurando los viajes compartidos.
Esperamos que en un futuro cercano, con la ayuda de los practicantes de estos deportes, el ocio en nuestras costas y su conservación sean compatibles, sin que se siga amenazando la conservación de la fauna silvestre.
Autores: Javier Gil, de la Escuela Radikite de Tarifa y Birding The Strait.
Referencias y agradecimientos:
Knight, R.L., Gutzwiller, K.J. 1995. Wildlife and Recreationists: Coexistence through Management and Research, Island Press, Washington, D.C., pp. 51-69.
Krüger, T. 2018. On the effects of kitesurfing on waterbirds – a review. Naturschutz Informationsdienst Niedersachsen.
Martín, B., Delgado, S., de la Cruz, A., Tirado, S., Ferrer, M. 2015. Effects of human presence on the long-term trends of migrant and resident shorebirds: evidence of local population declines. Animal Conservation 18: 73-81./.
Muchas gracias a Andrés de la Cruz por ayudarnos con el análisis de los datos y gráficas.